
Tomando como referencia la idea del “Traductor UX” de Juan Carlos Ferraris, y sumando mi propia experiencia después de años trabajando con compañeros y clientes de distintas profesiones y rubros (publicistas, ingenieros informáticos, médicos, comerciales, periodistas, políticos, y un largo etcétera), quise escribir sobre algo que no siempre te enseñan y que suelo recomendar mucho a colegas más jóvenes: hay que adaptar el lenguaje según la persona que tengas enfrente, porque no todos miran las cosas desde tu mismo foco.
En el mundo del diseño UX pasa exactamente lo mismo. No basta con diseñar bien, también hay que saber explicarlo (o venderlo, si lo miramos desde la lógica marketinera). Sobre todo cuando trabajamos con equipos interdisciplinarios, donde los lenguajes, las prioridades y las formas de pensar son totalmente distintas. Un ingeniero comercial quiere ver números. Un periodista busca claridad narrativa y se preocupa por la redacción. Los desarrolladores aman explicar los detalles técnicos y las soluciones que implementan. El diseñador visual está pendiente de la estética y de que no le cambien el diseño, etc.
Y nosotros, como diseñadores UX, ¿cómo logramos que nuestras ideas realmente lleguen y hagan sentido para cada uno?
La clave está en aprender a adaptar nuestro lenguaje. No se trata de perder la esencia ni el tecnicismo de lo que hacemos, sino de traducirlo en palabras que cada persona valore, entienda y pueda llevar a la acción.
¿Por qué es tan importante adaptar nuestro lenguaje?
Así como la UX es, en esencia, un puente entre personas y sistemas, nuestro lenguaje también debiera ser un nexo para ambos lados de la mesa, pudiendo evitar:
- Que nuestras ideas se vean como “intangibles” o “blandas”.
- Que se prioricen decisiones técnicas o comerciales sin considerar al usuario.
- Que el diseño quede fuera de la conversación estratégica.

Por el contrario, cuando traducimos bien nuestras ideas de diseño, ganamos influencia, generamos entendimiento y facilitamos decisiones alineadas con los usuarios y con el negocio.
Ahora, como algo práctico y concreto, le consulte a la IA para que me diera ejemplos de cómo hablarle a diversos perfiles profesionales, y esto me respondió:
Cómo hablar con:
🧮 Gerentes e ingenieros comerciales
Qué valoran: métricas claras, retorno de inversión, eficiencia operativa.
Cómo hablarles:
- En vez de “la interfaz tiene alta carga cognitiva”, di:
👉 “Los usuarios se demoran 3 veces más en completar la acción, lo que podría afectar la conversión en un 40%.” - En vez de “es más usable”, di:
👉 “Este diseño reduce los clics necesarios de 5 a 2, lo que acorta el embudo de compra.” - Habla en términos de KPIs: tasa de conversión, NPS, tiempo en tarea, retención, reducción de costos de soporte.
Tip: vincula cada decisión de diseño con una métrica de negocio.
🗞️ Periodistas o comunicadores
Qué valoran: tono, claridad, impacto del mensaje, consistencia narrativa.
Cómo hablarles:
- En vez de “el microcopy del botón no es claro”, di:
👉 “La redacción del botón no refleja la acción real que el usuario realizará. Eso puede confundir y erosionar la confianza.” - Muestra cómo el lenguaje afecta la percepción de marca o la claridad del flujo.
- Usa ejemplos de storytelling en la experiencia digital.
Tip: invítalos a co-construir textos con enfoque UX writing: colaborativo, claro y útil.

🎨 Diseñadores gráficos o visuales
Qué valoran: estética, armonía visual, identidad de marca, detalle visual.
Cómo hablarles:
- En vez de “la jerarquía visual está mal”, di:
👉 “El llamado a la acción principal compite visualmente con otros elementos y no destaca lo suficiente.” - Conecta decisiones de interfaz con principios visuales: contraste, alineación, balance.
- Muestra cómo lo visual impacta el recorrido del usuario.
Tip: co-diseña. Usa wireframes comentados y explica decisiones con foco en la experiencia.
🧑💻 Desarrolladores e ingenieros
Qué valoran: claridad técnica, viabilidad, rendimiento, escalabilidad.
Cómo hablarles:
- En vez de “esto debería ser más dinámico”, di:
👉 “Propongo que este componente sea reutilizable y configurable según el tipo de usuario, para mantener consistencia y escalabilidad.” - Explica las decisiones UX que facilitan el desarrollo o reducen deuda técnica.
- Respeta las restricciones técnicas, pero sé claro en lo que es negociable y lo que no.
Tip: participa en grooming o refinement. Habla de diseño con lógica de componentes.
Algunos tips extra
- Haz preguntas antes de presentar soluciones. Saber qué espera la oyra persona ayuda a elegir el tono adecuado.
- Muestra datos, no solo pantallas. Un diseño validado con evidencia endatos pesa más que la “tincada” (intuición) visual.
- Escucha cómo hablan ellos. Luego adapta tus palabras a ese estilo (no limitándolo)
- Crea puentes con analogías. Comparar un flujo con una tienda física, el wireframe con los planos de una casa, o un botón con una señalética vial, puede ser más claro que un tecnicismo.
- Documenta tus decisiones de diseño con foco en el impacto. En vez de explicar “el cómo”, explica “el por qué” y “el para qué”.
Comunicar también es diseñar
Cuando me inicié en esto me hubiera encantado este tipo de consejos de algún profesor o colega más grande, pero bueno, lo tuve que aprender en el camino. Como diseñadores UX/UI, no solo hacemos interfaces: también diseñamos puentes entre personas, ideas y objetivos. Aprender a adaptar nuestro lenguaje no es renunciar a la profundidad de nuestra disciplina, sino hacerla accesible, valiosa y estratégica.
salute
Un libro: Articulating Design Decisions: Communicate with Stakeholders, Keep Your Sanity, and Deliver the Best User Experience https://www.amazon.com/Articulating-Design-Decisions-Communicate-Stakeholders/dp/1491921560
Un video: How to speak so that people want to listen https://www.ted.com/talks/julian_treasure_how_to_speak_so_that_people_want_to_listen?subtitle=es